Entre las principales ventajas de las ventanas de PVC podemos destacar:
Sus excelentes propiedades aislantes y de seguridad. Las ventanas de PVC ofrecen el mejor aislamiento térmico y acústico debido a la naturaleza “no conductora” del plástico. Y esto se ve reflejado en ahorro energético y económico para nuestra vivienda.
Poseen una larga vida útil, hasta unos 50 años.
No necesitan mantenimiento. Basta con limpiarlas con un paño mojado y jabón o, para que queden aún mejor, con un producto específico para perfiles de PVC. Esto es una gran ventaja frente a las ventanas de madera, que requieren de un constante y costoso mantenimiento.
Uno de los puntos clave para que se haya producido un gran incremento en la compra de ventanas de PVC es que se ha terminado con los falsos mitos que decían que el PVC no era ecológico. Las ventanas de PVC sí son respetuosas con el medio ambiente, ya que durante su elaboración no desprenden sustancias tóxicas, sus perfiles pueden reciclarse para producir otros nuevos y contribuyen a ahorrar energía. Además, marcas como Kömmerling eliminaron los metales pesados -como el plomo- de su formulación hace ya muchos años.
Pero además de ésta, hay otras causas por las que en los últimos años ha aumentado mucho la demanda de este material en España: la subida del coste eléctrico, la mayor concienciación ecológica y las nuevas normativas de eficiencia energética. Y es que las ventanas de PVC cumplen de sobra con las exigencias de las normativas actuales como el Código Técnico (CTE). El aluminio, por ejemplo, con o sin rotura de puente térmico, no cumple en todas las zonas climáticas y, en aquéllas en las que cumple, precisa de vidrios de gran capacidad de aislamiento y de perfiles con grandes secciones.